El Sait-Etienne es un equipo tan definitorio de una estética futbolera, de un modo de interpretar el juego tan absolutamente setentero como todos ellos. Los setenta son el esplendor futbolístico del equipo y además lo ponen en disputa directa contra su rival directo, el Olympique Lyonnais, que despierta en este periodo logrando dos terceros puestos consecutivos en el 73-74 y 74-75. Es el equipo a donde ha ido a recalar Jacquet, y donde se encontrará con Raymond Domenech, a quien años después tendrá bajos sus órdenes en Burdeos y que, más tarde todavía, será también seleccionador.