Una que el Saint-Etienne compartió durante un periodo que pareció iba a durar para siempre, desafiando el rigor de los ciclos triunfales del fútbol francés al extenderlo en dos décadas diferentes. Un empleado de un club importante que ha tenido un trato cercano con jugadores me dijo que había muchos que eran buena gente, por supuesto, pero si “los aficionados de bufanda” supieran lo que algunos de sus ídolos pensaban realmente, si se enterasen de cómo conspiraban con sus representantes, camiseta manchester city “querrían coger una metralleta y fusilarlos”.